27 nov 2007

Ulldecona...Patrimoni mundial










Escudo







Fue aprobado por el Pleno del Ayuntamiento de Ulldecona el 5 de marzo de 1990 y publicado mediante ANUNCIO del Departamento de Gobernación de 2 de abril de 1990 (DOGC número 1.279 de 11.04.1990).








Bandera

Fue aprobada por el Pleno del Ayuntamiento de Ulldecona el 1 de marzo de 1993 y ratificada por Resolución del Director General de la Administración Local de la Generalitat de Catalunya de 29 de noviembre de 1993 (publicada en el DOGC número 1.831 de 13.12.1993).



Historia





PREHISTORIA






De los primeros habitantes conocidos del término municipal de Ulldecona quedan trece abrigos neolíticos, situados en la sierra de la Ermita, y que configuran el conjunto de arte rupestre de estilo levantino más importante de Cataluña. A finales de 1998, todas las pinturas del arco mediterráneo occidental fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Además, existen en las sierras del Montsià y de Godall restos de asentamientos íberos, entre los que destaca el poblado de los Castellets o la Ferradura
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HISTORIA ANTIGUA Y MEDIEVAL


También existen ciertos restos en nuestro municipio de la época romana. Así, la vía Augusta, que pasaba entre La Miliana y Sant Joan del Pas o varios indicios de villas rurales romanas.
Sin embargo, destaca especialmente la herencia que nos dejaron los pueblos árabes. Se conservan importantes construcciones árabes en el castillo de Ulldecona.
El castillo de Ulldecona fue conquistado por Ramón Berenguer IV en 1148 y concedido posteriormente a la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén, que construyó los edificios más emblemáticos: la torre redonda, la Iglesia y la torre cuadrada. La Encomienda de Ulldecona ejerció su poder durante más de cinco siglos.
La primera carta de poblaciónde la villa de Ulldecona data del año 1222. La villa estaba por aquel entonces ubicada en el interior del recinto amurallado del castillo. Sin embargo, en 1274, superada una época de gran inestabilidad política y fijada la frontera entre el principado y el Reino de Valencia en el río de la Sénia, los vecinos de Ulldecona decidieron trasladarse a la Foia, lugar donde se encuentra en la actualidad el municipio (carta de población de 1273).
Los municipios de Ulldecona, Alcanar y La Sénia fueron creados con la finalidad de ser frontera, pero la estructura de Ulldecona parece estar pensada desde un principio para dar lugar a una villa más grande y organizada. Su centro histórico, amurallado hasta el siglo XIX, tiene la típica forma de ciudad romana, con dos ejes perpendiculares. El primero eje coincide con la actual calle Mayor (empezaba en el portal de Tortosa, en el actual Ayuntamiento, y acababa en el portal de Valencia, en la Plaza Sales i Ferré) y el segundo eje coincide con las actuales Calles Sant Lluc y Sant Antoni (empezaba en portal de Morella y acababa en el del Mar). El perímetro de la antigua muralla era de unos 1.100 metros.
En 1373 se inició la construcción de la Iglesia parroquial de San Lucas, cuyo altar mayor fue consagrado en 1421.
La importancia de Ulldecona fue en este periodo histórico notable. Reyes como Jaime I, Jaime II, Alfonso IV, Juan I, Martín I y Alfonso V pasaron por Ulldecona e incluso pernoctaron en ella. Además, en 1349 se convocó el Parlamento en Ulldecona.



HISTORIA MODERNA

Sin embargo, el inicio de la Edad Moderna tuvo efectos muy negativos para Ulldecona. La actividad económica se vio entorpecida por una serie de factores. En primer lugar, el río Ebro perdió importancia desde el punto de vista comercial, lo que afectó muy negativamente a todos los pueblos vecinos. En segundo lugar, el bandolerismo contribuyó a disminuir también los intercambios comerciales entre los distintos municipios de la región. Por último, los frecuentes ataques de corsarios y piratas afectaron también al comercio por mar. Todo ello comportó además una notable reducción en el crecimiento demográfico.
A pesar de esta situación, se vivieron todavía episodios de gran importancia para el municipio, como la visita de Felipe II a Ulldecona en 1586, que dejó en recuerdo de su estancia un cáliz que hoy en día forma parte del tesoro parroquial.
La Guerra de los Segadores (1640-1659) fue especialmente virulenta en Ulldecona y la situación socioeconómica y demográfica continuó siendo muy delicada.
Sólo a partir del siglo XVIII empezó a mejorar en términos generales la situación, tanto en Ulldecona como en el resto de municipios de la región.



HISTORIA CONTEMPORÁNEA

Durante el siglo XIX el municipio fue creciendo y empezaron a construirse edificios fuera de las murallas. En esta época, la desamortización de Mendizábal afectó a la Orden de los frailes Dominicos, establecidos en el convento del Roser. No obstante, el otro convento existente en Ulldecona, el de las monjas Agustinas, no se vio afectado por tales medidas y todavía hoy en día alberga a una comunidad de religiosas.
La expansión definitiva de Ulldecona tuvo lugar durante las tres primeras décadas del siglo XX, que coincidieron con la época de plenitud del desarrollo agrícola.
Un capítulo dramático en la historia de Ulldecona fue sin duda la Guerra civil (1936-1939), que causó a la población importantes pérdidas humanas y económicas.
Sin embargo, tras la llegada de la democracia, Ulldecona ofrece hoy en día un ejemplo de convivencia, civismo y tolerancia.


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