25 nov 2007

Hita..Guadalajara


Las características del cerro de Hita como cerro testigo de la meseta alcarreña y su enclave entre los valles de los ríos Badiel y Henares han hecho de Hita un lugar destacado en la Historia.
El valle del Henares es el camino natural entre el centro y el nordeste de la península ibérica y desde el cerro se domina ampliamente este valle desde Jadraque hasta Alcalá de Henares, unos 60 kilómetros de vega y una extensión de más de 1.500 kilómetros cuadrados.
Ya se menciona a Hita en el Cantar del Mío Cid, en la Leyenda de los Siete Infantes de Lara y en la «Vida de Santo Domingo» de Gonzálo de Berceo. El Señor de Hita Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, fue un hombre impulsor de las artes. Por Hita han pasado reyes (Isabel y Fernando) y emperadores (Carlos I)(1). En Hita se entremezclan las batallas, las construcciones militares o las disputas urbanas por un lado, y la lírica, la cultura o la convivencia por otro. Desde hace más de dos mil años hasta hoy en día son muchos los siglos de esta contradictoria «poesía».
La situación de Hita ha marcado su historia desde sus orígenes hasta el Siglo XX, su situación originó su apogeo y su situación generó su declive. Las guerras y batallas hicieron de Hita un lugar estratégico importante, las mismas que más tarde provocaron su destrucción.
El nombre de Hita, en castellano antiguo Fita, proviene del latín ficta. Su significado es lugar resaltado.

Hita cuenta con calles evocadoras de un pasado distinto. Más de 8 kilómetros de calles tiene el casco urbano de Hita. En Hita Virtual pueden recorrerse todas ellas, pero lo más destacable turísticamente se encuentra en el centro de la localidad.
El Palenque de Hita se encuentra bajo las murallas entre el casco antiguo y la zona nueva del pueblo
Es utilizado para la celebración de los torneos en el Festival Medieval y como plaza de toros. También tiene otros usos como servir de pista deportiva
El lugar donde se asienta fue expropiado tras la Guerra Civil con el fin de construir viviendas. En la década de los 70 se explanó para servir como escenario de los torneos. Posteriormente fueron construidas parte de las gradas de piedra. En los años 80 se terminaron de construir las gradas y se acotó el recinto. Unos años más tarde fueron instaladas las barreras para permitir su uso como plaza de toros.


Detalles de San Pedro

Placa

Pasada la Edad Media el castillo de Hita dejó de tener la importancia estratégica de la que gozó en los siglos anteriores. Su desuso hizo que sirviera de cantera para construcciones posteriores. Las guerras acabaron derrumbando las pocas paredes que quedaban en pie. Aún así quedan algún paño de su recinto exterior y las paredes de la que fuera torre del homenaje.
Más de una treintena de localidades se pueden distinguir claramente, toda la vega del Henares desde Jadraque (incluido su castillo) hasta Torrejón. Incluso si el día es muy claro se pueden ver edificios significativos de Madrid.
En lo alto del cerro hay un vértice geodésico. También se pueden contemplar restos de trincheras de la Guerra Civil.
La iglesia de San Juan Bautista es la única que queda en pie de las tres que tuvo Hita
En 1791 se cerró la iglesia de Santa María repartiéndose sus enseres entre San Pedro y San Juan. San Juan se cerró al culto sobre 1813 y no se reabriría hasta después de la Guerra Civil.
La iglesia se construyó entre los siglos XIII y XIV, de estilo mudéjar, con tres naves y ábside en forma poligonal. La torre es de estilo herreriano, levantada en el siglo XVI.
Tras la Guerra Civil se hundió parte del techo pero quedaron intactos los del altar mayor y del altar de la Virgen de la Cuesta, donde se conservan unos magníficos artesonados.
La iglesia ha sido arreglada entre 2002 y 2004. Además de las obras de reparación de las cubiertas, se ha transformado el interior dejando al descubierto las paredes originales hechas de piedra y ladrillo.
La iglesia puede visitarse antes de los actos religiosos. Normalmente la iglesia está abierta media hora antes de las misas. Los domingos las misas son a las 13:00 horas.

La Iglesia de San Pedro fue la más importante del municipio, incluso la única, durante muchos años
En 1791 se cerró la iglesia de Santa María repartiéndose sus enseres entre San Pedro y San Juan. San Pedro se quedó como principal, además recibió a la Virgen y todo su ajuar. Su suelo estaba lleno de lápidas sepulcrales de los nobles de Hita, que se trasladaron a la Iglesia de San Juan después de su destrucción en la Guerra Civil.
Tras la contienda la iglesia fue descombrada y ligeramente reparada. A finales de los años 90 se consolidaron las ruinas, limpiando el entorno, acotando el recinto, y construyendo un escenario aprovechando los sillares de la antigua torre. También se colocaron en el suelo los restos de lápidas sepulcrales que no fueron trasladados en su día a la Iglesia de San Juan.

El suelo de la iglesia de San Pedro se encontraba repleto de lápidas sepulcrales de los hidalgos de Hita. Tras las destrucción de la Iglesia en la Guerra Civil, las lapidas fueron trasladadas a la iglesia de San Juan por iniciativa del cronista provincial Layna Serrano
En la obra de consolidación de las ruinas y acondicionamiento de las ruinas que se hizo a finales de los 90, las únicas lápidas, o fragmentos, que quedaban en el entorno de la iglesia fueron colocadas en el suelo para evitar su expolio. Tres fueron colocadas frente al escenario y una en uno de los huecos de las antiguas capillas.
Sin duda uno de los elementos más importantes del patrimonio de Hita son los bodegos y las bodegas.
El casco urbano de Hita se encuentra minado por bodegas que forman un auténtico laberinto llegando a formar corredores superpuestos de hasta tres niveles. Estas bodegas datan de la Edad Media cuando la producción de vino de Hita era muy importante, llegando a tener su propia «denominación de origen». Hoy muchas de estas bodegas se encuentran sepultadas, otras están en propiedad de particulares y algunas pueden ser visitadas durante el Festival Medieval. El Ayuntamiento tiene una bodega debajo de la muralla que puede visitarse en las rutas que organiza la oficina de turismo.

La parte norte de la muralla es la que peor estado de conservación presenta, pese a que hay lienzos prácticamente intactos. A diferencia de los otros tramos dónde la parte que mejor ha estado conservada ha sido la de los cubos, en esta zona no queda ningún resto exterior de los dos cubos que poseía, tan solo queda el armazón.

La Puerta de Santa María, también conocida como Puerta de Caballos, era la entrada principal de la fortaleza. Orientada a Poniente es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura militar del Siglo XV, aunque no se pueda contemplar en su integridad.
En la Guerra Civil fue destruida en parte, su reconstrucción alrededor de 1965 no fue completada. Comparando las fotografías se puede apreciar la parte que fue reconstruida. En vivo se puede apreciar también claramente las partes reconstruidas ya que el tipo de piedra y su labrado destacan de la parte original.
El lugar donde se encuentra la puerta de Santa María siempre ha sido conocido como «La Picota». No se conoce picota alguna en el lugar y lo más probable es que la propia muralla sirviera como picota al igual que en otros lugares de la península, ya que además se trata de la entrada principal a la villa
Según se mira de frente a la derecha, recientemente ha sido demolido una construcción que servía como cuadra y que ha dejado al descubierto un tramo de muralla que se conserva en su estado original aunque faltan algunas de sus piedras.
Cuando se realizó la reconstrucción se colocaron en el interior dos placas de mármol. Una a la Memoria de Juan Ruiz y la otra con una de sus cántigas.
El Pretil separa la plaza del Arcipreste de la plaza de Doña Endrina situada unos metros por encima. Antes de estar pavimentada la plaza del arcipreste, la parte central de esta muralla se encontraba enfoscada para hacer las funciones de frontón. Tras la pavimentación de la plaza ya no se podía jugar, por lo que cuando se realizaron obras de restauración en 1987 de una parte del muro se procedió a quitar el enfoscado para dejar la piedra visible. La placa metálica situada en el centro del pretil hace referencia al año en que fue realizado el juego de pelota.



El pueblo de Hita cuenta todavía con muchas calles sin pavimentar, el barro sigue siendo compañero de los días de lluvia. Las nuevas pavimentaciones de calles se están realizando acorde a la estética del municipio y con la piedra como elemento fundamental, sin embargo apenas quedan muestras del pavimento tradicional que ha cubierto las calles de Hita durante siglos. Una de estas muestras es la calle de Garay, que desde la zona de la Puerta de la Laguna llega hasta el centro del pueblo en la parte alta. Hay dos tramos de calle en los que se puede contemplar el pavimento tal y como era antiguamente.


La «Casa del Arcipreste» es un edificio de nueva construcción levantado sobre las ruinas de otro edificio similar conocido como casa del Arcipreste pero que en realidad era una de las pocas casas señoriales de gran tamaño que quedaron en pie tras la Guerra Civil. Parte del antiguo edificio (la parte izquierda y el patio) fue expropiado por Decreto 205/1973 de 25 de enero del Consejo de Ministros donde se lee: «En el recinto de su villa [Hita] se encuentra un edificio de reminiscencias seculares, que la tradición viene considerando como Casa del Arcipreste. Dicho edificio se halla en un lamentable estado de abandono, ya que pertenece a un particular, de ignorado paradero, que desde hace muchos años ha efectuado una dejación tácita de sus derechos dominicales y de las obligaciones que le impone la Ley del Patrimonio Artístico».
Tras la expropiación no se hizo ninguna obra en el edificio que se fue deteriorando poco a poco. En los años 80 la Diputación de Guadalajara compró la parte restante del edificio que se encontraba en estado habitable (de hecho le fue ofrecida a Camilo José Cela como residencia a su llegada a Guadalajara) sin embargo también se fue deteriorando de manera que cuando se planteó su restauración en los años 90, la alternativa fue reconstruir todo el edificio de nueva planta.
En la planta baja, además de la oficina de turismo, se encuentra el museo que recoge diversas cerámicas y monedas y varios objetos recogidos en Hita. En esta planta también hay una cocina semejando lo que era una antigua chimenea. Junto a los servicios se encuentran unos vestuarios con duchas.
En la primera planta se encuentra la biblioteca y un pequeño salón de actos, así como unos despachos.En la segunda planta se encuentran los estudios de Radio Hita, ahora inactivos.

La plaza del Arcipreste se encuentra en el centro urbano de Hita. Es un espacio amplio y diáfano tan solo entorpecido por una acacia, la fuente pública, con pilón incluido, y la farola.
Tiene dos conjuntos de soportales hacia el oeste y hacia el sur, y en la parte del este se encuentra ubicado el reloj de sol, junto debajo de una pequeña muralla con escalones que fue construida como decorado para los Festivales Medievales.

El casco urbano del pequeño pueblo de Padilla de Hita se recorre rápidamente.
Sin duda lo más destacable es la Iglesia Parroquial dedicad a San Miguel Arcangel.Es una iglesia románica de gran sencillez contruida entre los siglos XII y XIII.
Por el pueblo se ven numerosas casas con interesantes ejemplos de arquitectura popular, donde los sillares se mezclan con la mampostería y el adobe.
El patrón de Padilla de Hita es San Basilio, el 14 de junio, y su fiesta se celebra el fin de semana más cercano a esta fecha.En la fiesta, además de los cultos religiosos se celebran otras actividades lúdicas como bailes


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