A medio camino entre el mar y la montaña, Porrúa está a menos de dos kilómetros en línea recta de la playa de Poo y de las tres de Celoriu; y a cinco aproximadamente de las cuatro playas de Barro y Niembru.
Tiene barrios tradicionales bien conservados, que cuentan con interesantes edificios de arquitectura indiana (La Corrolada, La Pasera, El Castillo, El Coteru, la casa de los Manjón...), o popular (barrios del Llacín, La Calle, Valparón, La Vega...).
A medio camino entre el mar y la montaña, Porrúa está a menos de dos kilómetros en línea recta de la playa de Poo y de las tres de Celoriu; y a cinco aproximadamente de las cuatro playas de Barro y Niembru.
Tiene barrios tradicionales bien conservados, que cuentan con interesantes edificios de arquitectura indiana (La Corrolada, La Pasera, El Castillo, El Coteru, la casa de los Manjón...), o popular (barrios del Llacín, La Calle, Valparón, La Vega...).
La plaza del Parque es de estructura circular, bordeada de plátanos entrelazados, y en su centro se encuentra un kiosco de estilo racionalista. En ella se celebran acontecimientos importantes para la vida del pueblo: feria de ganado de raza asturiana de montaña, romería y verbena de San Justo y San Pastor, y Mercado Astur.
Pero es un pueblo ganadero cuya vida y costumbres no se entienden sin los cercanos montes. Su entorno natural está formado por praderías, pomaradas y arbolado autóctono, en pendiente hacia el arroyo de La Babúa y en dirección al norte, hacia Poo de Llanes por caminos rurales, que llegan hasta el Cantábrico.
En otoño y en primavera, disfrutarán, si así lo desean, de una inmensa variedad de setas que pueden recolectarse en los alrededores de nuestro pueblo.
Y podrán acudir al Museo Etnográfico del Oriente de Asturias o la quesería de Porrúa, donde se elabora su riquísimo queso fresco o de cabra.

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